Jamón Ibérico en el Embarazo y Lactancia

Desde el miércoles 1 de agosto hasta el próximo martes día 7 se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna.

La Organización Mundial de la Salud recomienda la alimentación bajo leche materna de forma exclusiva durante los primeros 6 meses de vida. Este es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita. A partir de entonces, se recomienda seguir hasta los 2 años completando con una dieta adecuada.

Dado que la alimentación de la madre es esencial tanto en la etapa del embarazo como en la lactancia, os venimos a hablar sobre este tema y sobre el polémico debate del consumo de Embutido y Jamón Ibérico en el embarazo y lactancia.

 

Durante el embarazo, la alimentación de la futura mamá deberá ser sana, variada y equilibrada para el correcto desarrollo del bebé.  Esta deberá adaptarse según las diferentes etapas y necesidades del feto y de la madre.

  • Etapa previa al embarazo y primer trimestre: Alimentación alta en ácido fólico (vitamina del grupo B que se encarga de la creación de células nuevas). Lo podemos encontrar en verduras de hoja verde, frutas como la naranja, plátano y melón y las legumbres.
  • Durante la lactancia: Aunque la leche materna tiene la gran propiedad de cubrir las necesidades alimenticias del bebé, es recomendable unos niveles aceptables de vitaminas y nutrientes.

 

Profundizando en el tema y metiéndonos en el debate del consumo de Jamón Ibérico:

  • El problema se produce por la Toxoplasmosis. Se trata de una enfermedad parasitaria producida por el protozoo toxoplasma Gondii, presente en algunos animales y en las carnes poco cocidas o crudas.
  • Sus síntomas son muy leves, a veces imperceptibles, y se suelen confundir con un mero resfriado. Sin embargo, es muy peligroso, ya que puede afectar a la mujer embarazada produciendo abortos o lesiones así como alteraciones en el feto como sufrimiento neurológico, hidrocefalia o cuadros hemorrágicos.
  • La mujer embaraza puede someterse al toxo-test. Aquellas que den negativo, deben evitar el consumo de embutidos y carnes crudas, sin embargo; las que han dado un resultado positivo pueden comer cualquier tipo de embutido ya que no corren el riesgo de contagiarse de la enfermedad.

 

En cuanto al Jamón Ibérico, siempre se había incluido en el apartado de embutidos, sin embargo; recientes estudios como el realizado en 2012 por el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (TEICA) y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) certifican que no hay relación entre el Jamón Ibérico y la toxoplasmosis, gracias a su largo proceso de salado y curación.

Por tanto, se puede consumir el Jamón Ibérico durante el embarazo y la lactancia sin problema. En el caso del consumo de piezas de larga curación ( más de 40 meses), el riesgo será mucho menor. No obstante, en caso de duda, siempre se puede congelar la pieza 24-48 horas antes de su consumo.

 

 

 

Barbacoa con Carne Ibérica

Un sinónimo del verano y las vacaciones es la barbacoa, una forma milenaria de cocinar que suele venir acompañada de un buen rato con familiares y amigos.

Los habituales de las barbacoas suelen ser hamburguesas, salchichas, pinchos morunos…. no obstante, hay ciertas piezas del Cerdo Ibérico que resultan ideales para el asado en parrilla. Hoy os traemos una guía para saber cuáles son esas piezas que harán perfecta tu barbacoa.

Antes de pensar en la carne es esencial elegir una buena fuente de combustión, podemos optar por el carbón o hacer nosotros las brasas con ramas o leña. La primera opción es la más fácil y segura además de que proporciona una potencia de calor constante, mientras que con la segunda, la carne tendrá más sabor gracias a los aromas que desprenderá la combustión de la propia madera. Recordad que la mejor madera para la barbacoa es la de encina o carrasca.

Para preparar la carne para la parrilla, debemos sacar la carne si la tenemos en la nevera y dejarla a temperatura ambiente aproximadamente una hora antes, no muy cerca de una fuente de calor. Podemos aprovechar también para aromatizar la carne, una marinada de orégano o ajo resultan ideales. La sal o pimienta y otras especias las añadiremos una vez que la carne esté cocinada para que esta mantenga los jugos y no equivocarnos con la cantidad, ten en cuenta que el tamaño de la pieza se reducirá bastante una vez asada.

A la hora de elegir las piezas de carne ibérica podemos encontrar una gran  variedad. Pese a que la mayoría de las piezas del cerdo son válidas para asar en parrilla, hay una serie de cortes cuyas propiedades son óptimas para ello. Para no equivocarnos con las cantidades, calcularemos alrededor de 400 gr de carne por persona.

 

Solomillo Ibérico: Es una de las partes más apreciadas del cerdo. Pese a su tamaño, resulta ideal para la cocción a la brasa o asado.

 

Pluma Ibérica: Es la parte posterior del lomo. De cada cerdo se extraen dos piezas. Es una pieza muy versátil, sin grasa y cuyo asado nos proporcionará una textura tierna y sabrosa.

 

Secreto o Cruceta Ibérica: Próximo al cabecero del lomo, también se extraen dos piezas de cada cerdo. Su textura y su grasa entreverada hacen que sea una muy buena opción para la preparación a la brasa o parrilla. La grasa externa se evaporará con el calor y la interna se infiltrará en la carne con lo que obtendremos una pieza muy jugosa y con gran textura.

 

Presa Ibérica: Se trata de una pieza de 500 gr aproximadamente. Se trata de la pieza con mayor infiltración de grasa intramuscular lo que la hace ideal para la barbacoa. Debido a su tamaño, debemos controlar bien el tiempo de cocción y mantenerla a una temperatura constante para que se cocine su interior.

 

Lagarto y Triángulo Ibéricos: Son piezas muy distintas como podéis observar pero que tienen muy buenas propiedades para su asado en parrilla gracias a la cantidad de magro que contienen.

 

Costilla Ibérica: La pieza por excelencia más usada en las barbacoas. Es  muy versátil y su asado es óptimo gracias a la grasa existente entre el espacio intercostal. No nos olvidemos que la podemos adobar y asar posteriormente.

 

Lágrimas Ibéricas: Es la carne entre las costillas deshuesadas. Con las mismas propiedades de la costilla pero más manejable. Debido a su reducido tamaño debemos controlar su asado y no ponerlas en el lugar de la parrilla con más calor directo.

 

Ya solo queda poner la carne en la parrilla y dejar que se haga lentamente, recuerda que las claves de una buena barbacoa son el tiempo y la paciencia.

Aquí podéis encontrar más información sobre nuestra Carne Ibérica, tanto fresca como congelada. Para más información no dudéis en contactarnos.

Os dejamos más recetas por aquí:

 

Arroz Meloso con Presa Ibérica

Solomillo Ibérico al Pedro Ximénez

Tosta de Higos con Jamón Ibérico

Ensalada de Foie con Jamón Ibérico

 

 

¡Feliz Verano!

Ensalada Gourmet: Foie con Jamón Ibérico

Desde Guillén nos encanta daros ideas para la elaboración de platos rápidos y sencillos que unen los sabores tradicionales como es el del Jamón con otros menos comunes.

La semana pasada os sorprendimos con la elaboración de las tostas de higos (puedes verlo aquí) y hoy os traemos como ingrediente estrella al Foie Gras, ¿puede haber mejor acompañamiento para nuestro Jamón Ibérico Guillén?

Estas recetas resultan ideales para estos días de verano (aunque de momento no muy calurosos) y nos ayudan, a su vez, a cuidarnos. Como podéis ver solo utilizaremos ingredientes naturales y de calidad.

Esta ensalada se puede adaptar también para la elaboración de tostas, solo tendrás que añadir a la lista de ingredientes cualquier variedad de pan y cambiar la cantidad de estos.

 

Los ingredientes necesarios para esta Ensalada Gourmet son:

  • Foie Gras de pato (pieza entera o ya cortado)
  • Jamón Ibérico Guillén
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta
  • Vinagre Balsámico de Módena
  • Nueces y pasas

 

Elaboración:

Preparamos la ensalada a nuestro gusto; podemos usar brotes verdes y lechuga o sólo brotes. Aparte, cogemos nuestra pieza de Foie Gras y en una tabla la cortamos, se puede servir a rodajas finas pero sin llegar a quebrarse ya que luego lo marcaremos brevemente por la sartén.

Preparamos nuestro Jamón Ibérico. De haber estado en la nevera, debemos de haberlo sacado unos 15 minutos antes para que se atempere. Para esta ensalada podemos usar el jamón en formato tacos o loncheado. En caso de optar por este último, nada mejor que nuestro loncheado a cuchillo ya que su corte es ideal para una ensalada y podremos seguir disfrutando del sabor de un jamón recién cortado.

En una sartén, marcamos vuelta y vuelta el Foie y ya podremos montar nuestra Ensalada Gourmet.

Como base colocamos la ensalada verde y la aliñamos al gusto, luego colocamos las piezas de foie marcadas y los tacos o lonchas de nuestro Jamón Ibérico Guillén. Por último coronamos con nueces y pasas y rematamos con unas gotas del vinagre de Módena.

 

 

¡Esperamos que os guste!

Tosta de Higos, Queso de Cabra y Jamón Ibérico

Hoy os traemos una receta para los días calurosos de verano. Qué mejor que contar con alimentos de la temporada para acompañar nuestros platos en esta época del año. En España, una de las frutas que marca el inicio y el fin del verano son los higos, una fruta delicada y dulce que combina a la perfección con el sabor del jamón ibérico.

Como veréis este plato no tiene mucha dificultad, pero os sorprenderá gracias al contraste de sus labores. Su presentación en forma de tosta resulta ideal para un aperitivo entre horas o una cena ligera.

Para realizarlo necesitaréis (ingredientes por tosta):

  • Barra de pan de cualquier tipo
  • 1 Higo maduro
  • 25 g de Queso de cabra
  • 30gr de Jamón Ibérico Bellota Guillén

Y los ingredientes de la vinagreta son:

  • ½ Cebolla
  • 5 cucharadas soperas de Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de Jerez (al gusto)
  • Sal y Pimienta (al gusto)

 

Comenzaremos cortando nuestras tostas, que servirán como base. Intentaremos cortarlas finas y las metemos al horno durante 3 minutos a 180ºC

Lavamos los higos y los cortamos por la mitad (puedes presentarlos sin la piel también). Calcularemos un higo por cada tosta.

Para la elaboración de la vinagreta mezclamos en un bol el aceite de oliva con una pizca de sal y removemos para que se disuelva. Añadimos el vinagre y volvemos a remover;  podemos sustituir también el vinagre por uno balsámico de Módena.  Por último añadimos la cebolla bien picada. No nos olvidemos de cortar el queso de cabra en rodajas.

Para la presentación colocamos en una tosta un higo cortado a la mitad, agregamos el queso de cabra y el jamón ibérico y aliñamos con la vinagreta. Podemos coronar con una pizca de pimienta negra recién molida.

 

 

Para esta receta resultan ideales nuestros loncheados de Jamón tanto a máquina como a cuchillo, esté último permite disfrutar del sabor y del corte tradicional del jamón en nuestra casa. Podéis echarles un vistazo aquí.

¡Esperamos que os haya gustado y que os animéis a hacerla!

 

Os dejamos los enlaces a otras de nuestras recetas:

10 mitos sobre el Jamón que debes desterrar

Junto con la cultura del Jamón, muy arraigada en nuestro país, han venido siempre acompañadas una serie de afirmaciones y creencias que todavía siguen presentes a día de hoy. En Guillén te explicamos por qué debes desterrar estos mitos.

 

  1. Si vas a comprar un Jamón, que sea Pata Negra

Decir que un jamón es Pata Negra no implica mayor calidad ni sirve como elemento diferenciable.

El jamón de raza ibérica tiene la pezuña de color oscuro, por lo tanto sí debe ser un requisito a tener en cuenta. No obstante, mucho más importante es la alimentación del animal y su denominación, que es lo que determinará su calidad y sabor final.

Si ves Jamón Pata Negra, infórmate más sobre sus características antes de llevártelo a casa.

 

2. Elige un Jamón de hembra antes que uno de macho

Hasta hace unas décadas los cerdos machos no se castraban hasta el año de vida porque ya desarrollaban un nivel alto de testosterona que se podía apreciar en el sabor y textura de la pieza final. En comparación, un jamón de la hembra tenía un sabor mucho más suave y exquisito.

Pero ahora no tienes de qué preocuparte. Los lechones, sean machos o hembras, se castran al mes de edad y la diferencia no es apreciable en el producto final.

 

  1. Siempre es mejor la pata izquierda que la derecha

Este mito es muy curioso. Existe la creencia de que el cerdo descansa sobre su pata derecha, por eso se prefiere la pata opuesta para la elección de un jamón.

Olvídate, el cerdo descansa indistintamente sobre cualquiera de sus patas.

 

  1. Pide la pieza de jamón sin pezuña

Podemos encontrar jamones con pezuña o con esta cortada dependiendo del lugar donde nos encontremos de la geografía española.

Si bien esto no es un indicativo de mayor o menor calidad, debemos fijarnos siempre en la etiqueta. Esta será la que nos indique como hemos mencionado anteriormente, la calidad de la pieza.

Pese a responder a razones estéticas principalmente, debemos tener cuidado porque en algunas denominaciones a los jamones que no cumplen los estándares requeridos se les corta la pezuña.

 

  1. El Jamón de Bellota sólo come Bellotas

¿Te imaginas comer solo un alimento durante toda tu vida? El cerdo ibérico de bellota se conoce como aquel que vive en libertad y, es cierto que come bellotas, pero además se alimenta de raíces o frutos.

No debemos tampoco olvidarnos que hasta que empieza la montanera, son alimentados con pienso.

 

 

  1. Cuando empieces el jamón en casa, tápalo con su propia grasa

Esta costumbre está muy arraigada en la sociedad sin embargo no es lo más óptimo para la conservación de su sabor ya que la grasa, pese a ser de la misma pieza, tiene propiedades que alteran su sabor y textura. Lo mejor es que la cubras con un paño de algodón y mantengas la pieza en un lugar donde no le dé la luz directa y sin corrientes.

  1. Tienes que empezar el jamón por la Maza

Pese a que es la parte más ancha y, debido a su posición en la jamonera es la parte más accesible para cortar, no siempre es lo correcto. Todo depende del tiempo en el que vayas a consumirlo.

En tiendas o bares el producto suele durar pocos días. Sin embargo en casa, si vas a tardar en consumirlo, empieza por las partes más estrechas, estarán más curadas.

Si una pieza entera de jamón es demasiado para ti, siempre puedes seguir disfrutando de su sabor gracias a nuestros loncheados a cuchillo.

 

 

  1. Hay que tirar el jamón que tiene moho

Este mito es muy recurrente. Es cierto que un jamón con moho no tiene un aspecto muy atractivo, sin embargo; es parte esencial del proceso de curación.

Su aparición indica que la curación de la pieza ha seguido el proceso tradicional, el moho ayuda a estabilizar la grasa que se encuentra de manera natural en el jamón. No obstante es normal que quieras quitarlo, si lo vas a hacer, retíralo con un trapo de algodón con aceite de oliva.

 

  1. El jamón tiene puntos blancos

Sí, en el corte de jamón podemos apreciar pequeños puntos blancos pero al contrario de lo que suele pensar la gente no se trata ni de sal ni de ningún tipo de bacterias. Son cristales de Tirosina, aquí os dejamos una entrada en el blog explicando el proceso.

 

  1. Debemos dejar reposar el jamón antes de comerlo

Sí y no. Si el jamón está directamente cortado de la pieza lo  mejor es consumirlo al momento, si no pierde parte de la grasa natural que lo contiene, afectando al sabor. Si en cambio vamos a consumir jamón de un pack de loncheado, mejor dejarlo reposar para que se atempere.

 

 

Esperamos haber resuelto alguna de tus dudas y contribuir a desterrar algún mito que seguro habías escuchado antes. Con esto,  conseguirás disfrutar mucho más de la experiencia de disfrutar de un buen jamón.

 

¡Hasta la próxima!